La cobra escupidora es una serpiente de tamaño entre 120 cm y 280cm. Hay tres  especies: la cobra escupidora de cuello negro, la cobra escupidora negra y la  cobra escupidora barreada o cobra escupidora cebra. 
Estas cobras escupidoras  se diferencian en la apariencia según la especie. 
Se encuentran en el  continente africano, por sabanas y matorral des de Kenia hasta Sudáfrica.  
Las tres subespecies tienen hábitos nocturnos y suelen estar durante el día  escondidas en sus refujios, escapando del calor. Cuando el calor para un poco  salen a cazar, no tienen preferencias en cuanto a estas presas, sino que según  el territorio en el que se encuentren cazarán roedores, anfibios, reptiles o  aves. Para cazarlas su método es el de todas las cobras: morder a su presa e  introducirle su veneno, este mata a la presa antes de que la cobra se la coma.  
Una de las cosas más sorprendentes de esta especie de cobras y de la que  quería hablar principalmente en este post es su capacidad para lanzar el veneno  a grandes distancias. 
El veneno sale a presión por los agujeros delanteros  de sus colmillos. 
Esta técnica suelen utilizarla para defenderse de sus  atacantes, más que para cazar. La cobra es capaz de acertar en los ojos del este  a distancias superiores a los dos metros; cuando el veneno entra en contacto con  las mucosas entra con rapidez en el cuerpo y puede provocar a la victima daños  físicos graves o incluso la muerte. 

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario