La cobra real (Ophiophagus hannah) es un especie de serpiente de la familia Elapidae; es la serpiente venenosa más grande que existe, pudiendo alcanzar e incluso superar los cinco metros de longitud. Su dieta consiste básicamente en otros ofidios. Incluso su propio nombre, "Ophiophagus" significa literalmente "comedora de serpientes".
Otra de sus características es que se trata de la única serpiente que realiza la puesta de huevos dentro de una especie de nido, que la misma madre elabora arrastrando hierbas y ramas pequeñas con su cola. Llega a medir cinco metros. Poco antes de la eclosión de los huevos, la madre abandona la zona (que desde la época de la puesta ha defendido con una agresividad increíble), supuestamente para sustraerse a la tentación de comerse a las crías.
Pese a no tener un veneno excesivamente virulento (con una toxicidad inferior a la mayoría de sus "primas" las cobras o Najas), posee la capacidad de inocular grandes cantidades por mordida, lo que la hace una de las serpientes más letales.
Como los demás Elápidos, las cobras tienen colmillos acanalados situados frontalmente y un potente veneno que suele ser en la mayoria de las ocasiones neurotóxico. Aunque están más diversificadas en África, donde existen varias especies escupidoras y otras acuáticas, arbóreas y excavadoras, las cobras más conocidas son probablemente las asiáticas. Entre estas últimas figura la cobra real, que es la mayor serpiente venenosa del mundo. Monarca indiscutible de un reino que se extingue -las selvas pluviales y otros biotopos amenazados del Asia tropical-, este elápido que como se sabe se alimenta casi exclusivamente de otros ofidios no vacila en atacar a otras especies venenosas e incluso a pitones reticuladas (Python reticulatus) que la pueden superar en tamaño.
Características
La Cobra real ó Ophiophagus Hannah, miembro de la ya nombrada familia de los elápidos es una serpiente de gran tamaño, y de una capucha (propia de las cobras) no tan pronunciada como las cobras del género Naja. Su colororación suele ser parda u olivácea, a veces amarillenta, con parches ventrales de un color más claro; las escamas de la cabeza están orladas de negro. Posee un tamño de entre 3,5 y 4 m de longitud media (tamaño máximo, cerca de 6 m) lo que la vuelve por obvia razón la serpiente venenosa más grande del mundo. Su peso suele variar, un ejemplar bien nutrido, de 4,7 m de longitud, pesa unos 12 kg en promedio. La cobra real suele ser muy agresiva cuando se le molesta, aunque se sabe que ellas evitan la presencia humana escapando de ésta cuando tengan la oportunidad.
El veneno está compuesto de neurotoxinas que afectan al sistema nervioso causando un fuerte dolor, visión borrosa, vértigo, asfixia y parálisis. A los pocos minutos se produce un colapso cardiovascular y la víctima entra en coma. La muerte se produce poco tiempo después por un fallo del sistema respiratorio.
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